Debemos entender que todo aquello que no se mide, será difícil de saber. A pesar de ello, aún vemos muchas empresas que no tienen forma de saber si sus acciones dentro de la empresa les están ayudando a conseguir sus objetivos. Es ahí donde entran los KPI, los indicadores en los que toda empresa debería fijarse.
Pero ¿qué son? las siglas son del inglés y hacen referencia al término Key Performance Indicator, lo que en español podríamos traducir como Indicador Clave de Rendimiento. Y no es más que un conjunto de métricas que deberíamos poder medir en tiempo real y que nos ayudarán a entender si estamos cumpliendo o no con nuestros objetivos.
De este modo, por medio de un conjunto de KPIs es posible reflejar el estado real y actual de un negocio en función de un área concreta y desde allí, poder actuar para lograr optimizar las estrategias de la empresa.
A continuación te presentamos algunas ventajas de su uso:
- Total adaptación del negocio a todos los cambios continuos que presente el mercado, los clientes, la competencia, las nuevas oportunidades, entre otros.
- Medición precisa y constante, hasta en tiempo real, para actuar de una manera rápida y flexible en torno a la optimización del proceso a efectuar o la estrategia indicada.
- Absoluta tranquilidad para los directores, inversores y otros cargos importantes que se relacionen con la empresa y que no están presentes en el día a día de trabajo.
- Mayor motivación de los empleados y equipos de trabajo alcanzar los objetivos fijados.
- Reducir costes: valores como el coste por conversión te pueden ayudar a entender si podrás lograr los beneficios a los que aspiras.
- Redirigir tu estrategia: aprender qué funciona o qué no funciona con datos reales, comprobar si se están cumpliendo tus previsiones, o por el contrario, hay otras áreas que están funcionando mejor que otras y te ayudaría más invertir en ellas para conseguir tus objetivos.
- Coordinar a tu equipo: no es adecuado trabajar sin control. Aunque no es fácil conseguir resultados a corto plazo, eso no quiere decir que no se puedan establecer unas metas más pequeñas que son determinantes para que se cumpla la meta final.
Pero ¿cómo definir nuestros KPI’s?
Depende de cada área de operación, sin embargo, estos indicadores se deben definir según dos elementos: los datos y los objetivos que puedes obtener. En efecto, los KPIs son el punto medio entre ambos, la manera de transportar los datos en bruto, a los directivos y al equipo con la finalidad de que estos sean mucho más entendibles, analizables y que aporten mayor conocimiento en función de los objetivos y la estrategia.
Por su parte, para poder definir los KPIs de medición, es bueno que tengas claro lo siguiente:
- ¿Qué estrategia se ha definido?
- ¿Cuáles son los objetivos de esa estrategia?
- ¿Qué acciones se van a llevar a cabo?
- ¿Qué datos o resultados se pueden obtener en dichas acciones, a nivel cualitativo y cuantitativo?
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