Expertos auditores fiscales se están desplazando hasta las Administraciones Anfitrionas solicitantes de asistencia en el marco de la iniciativa «Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF) con el fin de reforzar las competencias y conocimientos técnicos en materia de auditoría a nivel mundial.
El Proyecto «Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF) es una iniciativa conjunta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) concebida para ayudar a los países que lo soliciten a desarrollar las competencias ya existentes y adquirir otras nuevas en materia de auditoría fiscal e inspección tributaria. Los Programas IFSF complementan los enormes esfuerzos que viene realizando la comunidad internacional para reforzar la cooperación en materia tributaria y contribuir a la labor de movilización de recursos internos de los países en desarrollo.
El Gobierno de El Salvador, por su parte, continúa dando pasos firmes y concretos en su lucha contra la evasión fiscal, por ello, el pasado lunes, el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, participó en el lanzamiento del programa Inspectores Fiscales sin Fronteras en El Salvador.
Este programa es una iniciativa conjunta de la OCDE y del PNUD, orientada a fortalecer las capacidades de inspección e investigación fiscal penal y un mejor uso de la información proveniente de los sistemas de intercambio automático de datos.
“Somos conscientes de que El Salvador, por sí mismo, no puede enfrentarse eficazmente a la elusión y la evasión fiscal. Esa lucha requiere de una amplia colaboración internacional, para perseguir a evasores que no reconocen fronteras”, manifestó el Ministro Zelaya.
Por su parte, el Director General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de España, Jesús Gascón Catalán, aseguró: “Con este programa buscamos la capacitación de los profesionales tributarios, reducir las brechas fiscales y los incumplimientos a través de una aplicación efectiva de las normas legales. Esperamos que el retorno para El Salvador sea excelente en el corto y mediano plazo”.
El programa fortalecerá a la Unidad de Repatriación de la Evasión Fiscal, fomentando la especialización de los peritos y auditores forenses, mediante el intercambio de experiencias técnicas y de mejores prácticas, con la finalidad de adaptarlas a nuestra realidad.
“La meta final en este proceso es muy clara: el aumento de los ingresos fiscales e, indirectamente, mejorar el nivel de disciplina fiscal y de respeto a las normas tributarias por parte de los contribuyentes”, enfatizó Alejandro Zelaya.
En la región centroamericana, El Salvador se convierte en el tercer país que será beneficiario con el programa, marcando un nuevo hito de participación dentro de los proyectos de la OCDE.
Asimismo, se dará continuidad a la utilización de las herramientas legales que considera la Convención Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, ratificada en el 2019, convirtiéndolo en el noveno país de América Latina y el cuarto miembro del Mercado Común Centroamericano signatario del instrumento internacional más completo para impulsar la cooperación contra este flagelo.
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