¿Cómo empiezas a realizar trabajo pro bono?
Hay innumerables formas en que las empresas pueden involucrarse en el trabajo pro bono. Una opción popular es ofrecer productos o servicios gratuitos o con descuento a quienes los necesitan. Esto podría incluir brindar asistencia legal gratuita a personas de bajos ingresos, ofrecer descuentos en servicios de atención médica o proporcionar acceso gratuito a recursos educativos.
Otras empresas pueden optar por donar su tiempo y experiencia a causas nobles. Esto podría implicar el voluntariado para proyectos comunitarios locales, la tutoría de aspirantes a empresarios o la prestación de servicios de consultoría pro bono.
Sea cual sea la forma que adopte, el trabajo pro bono puede crear un valor inmenso para las empresas. Además de los beneficios más obvios, como la reducción de costos y el aumento de los ingresos, el trabajo pro bono también puede generar beneficios intangibles, como una mejor moral de los empleados y una reputación de marca más sólida.
Cuando se hace bien, el trabajo pro bono puede ser beneficioso para las empresas y las comunidades a las que sirven.
No todo se trata del dinero
Las empresas que se dedican al trabajo pro bono a menudo obtienen muchos beneficios más allá del simple rendimiento financiero de su inversión.
Al asociarse con una organización benéfica o sin fines de lucro local, las empresas pueden obtener información valiosa sobre las necesidades de su comunidad y desarrollar una conexión más profunda con las personas a las que sirven.
Además, las empresas que se dedican al trabajo pro bono a menudo descubren que sus empleados están más comprometidos y motivados, lo que lleva a niveles de productividad más altos. Finalmente, las empresas que realizan trabajo pro bono a menudo reciben publicidad positiva y buena voluntad de sus empleados y del público en general.
Cuando la mayoría de las personas piensan en el trabajo pro bono, imaginan abogados que se hacen cargo de los casos de clientes de bajos ingresos o médicos que se ofrecen como voluntarios en clínicas gratuitas. Sin embargo, las empresas también pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de proporcionar acceso a los servicios esenciales.
Además de simplemente escribir un cheque, las empresas pueden ofrecer donaciones en especie, servicios de consultoría gratuitos o programas de voluntariado para empleados.
Por ejemplo, una empresa de software podría donar sus productos a una organización sin fines de lucro que brinde capacitación en computación a adultos de bajos ingresos. O una firma de contabilidad podría ofrecer servicios gratuitos de preparación de impuestos para personas mayores.
Al pensar creativamente en cómo pueden retribuir, las empresas pueden tener un impacto duradero en sus comunidades.
El trabajo pro bono forja alianzas más sólidas
Por último, el trabajo pro bono a menudo conduce a oportunidades de creación de redes más significativas. El sentido de comunidad que proviene de participar en causas locales dignas significa que sus socios en ese trabajo están más involucrados emocionalmente en el futuro de su empresa.
En lugar de vincularse por un torneo de golf o una subasta de caridad, se vinculan por el trabajo realizado en conjunto. Esto no solo demuestra sus credenciales, sino que también forja relaciones de trabajo que continúan mucho más allá de este proyecto pro bono. La creación de redes y la obtención de nuevos negocios no es la razón por la que participa en el trabajo pro bono, pero es un resultado probable de muchos de estos proyectos.
Después de todo, ¿qué mejor manera que mostrar su valía que haciendo lo que mejor sabe hacer, junto con empresas y corporaciones de ideas afines?